Herramientas esenciales de trazabilidad para laboratorios de análisis de alimentos y bebidas

La cadena de suministro alimentario es un sistema que comprende pequeños y grandes productores nacionales y extranjeros, procesadores, envasadores, distribuidores y transportistas con pocas prácticas empresariales comunes. Se trata de un sistema cada vez más global: Ahora hay frutas y verduras frescas disponibles todo el año, así como una amplia gama de alimentos exóticos. Estos factores han aumentado el riesgo de que se produzca un incidente importante relacionado con la seguridad alimentaria.

La dificultad de cumplir con las cambiantes regulaciones gubernamentales y las políticas de aplicación de la ley crea más complicaciones. ¿Qué pueden hacer los proveedores de cara al consumidor para demostrar el cumplimiento de la normativa y proteger sus marcas dentro de una cadena de valor tan compleja con requisitos de información únicos?

Al facilitar la trazabilidad integral de los productos y todos los procesos de laboratorio asociados, los sistemas de gestión de la información de laboratorio (LIMS) desempeñan un rol esencial en la protección de las marcas.

Como portavoz de la industria estadounidense de bienes de consumo envasados, la Consumer Brands Association (antes Grocery Manufacturers Association) considera que garantizar la seguridad de los productos es su máxima prioridad. Además de la seguridad de los productos, la protección de la marca también desempeña un rol vital para los productores. La pérdida de ventas por daños a la marca puede ser tan devastadora como la retirada de productos, que puede costar cientos de millones de dólares.

Según la FSMA (Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos de la FDA), se requieren medidas preventivas y marcos de cumplimiento regulatorio. Los laboratorios de análisis de alimentos y bebidas utilizan un sistema de gestión de la información de laboratorio (LIMS) para hacer un seguimiento de las relaciones entre lotes de materias primas, materiales procesados y productos envasados. Además, un sistema LIMS proporciona un resumen completo de la calidad del producto conforme a los requisitos normativos al recopilar, almacenar, procesar y notificar todos los datos generados por un laboratorio alimentario.

Existen múltiples maneras en que un sistema LIMS puede beneficiar a un gestor de laboratorio cuando se trata de la trazabilidad esencial en laboratorios de análisis de alimentos y bebidas.

El sistema LIMS facilita los análisis de lotes y genealógicos

La capacidad de rastrear materias primas y productos intermedios hasta los productos terminados es una parte integral de los análisis de lotes y la genealogía. Todos los atributos de los materiales se analizan mediante métodos validados para garantizar que se encuentren dentro del rango establecido durante los procesos de desarrollo de productos y en los estudios de seguridad. Las empresas de fabricación de alimentos deben rastrear el origen de cualquier ingrediente para demostrar que cumple cualquier regulación gubernamental, y el software LIMS puede permitirle hacerlo eficazmente con datos y muestras asociados.

Cuando se producen brotes de enfermedades transmitidas por alimentos o casos de contaminación, el rastreo eficaz de los productos ayuda a los organismos gubernamentales y a las empresas que producen y venden alimentos a identificar rápidamente el origen del producto y cualquier contaminación que pueda haberse producido. De este modo, pueden reducirse los incidentes de enfermedades transmitidas por alimentos retirando rápidamente del mercado los productos afectados.

Seguimiento de los materiales utilizados con el sistema LIMS

Uno de los problemas más importantes del sector alimentario es cuando los laboratorios reciben órdenes de lotes de un tamaño que no se puede satisfacer en una sola producción. Los laboratorios pueden combatir esta situación dividiendo los lotes o combinándolos en lotes únicos.

En cada punto de entrega, un procesador de alimentos necesita mantener registros detallados que identifiquen la calidad, cantidad, disposición y manipulación de los productos para minimizar los riesgos. El análisis de las materias primas y la verificación de las fuentes en cada punto de entrega son fundamentales para la trazabilidad y la gestión de la calidad.

Algunos ejemplos:

• Los fabricantes de refrescos utilizan la espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier (FTIR) para demostrar la pureza de los ingredientes secos.
• La cromatografía líquida de alto rendimiento garantiza que un proveedor no diluye la fructosa para las bebidas que contienen azúcar añadido.
• La cromatografía de gases-espectrometría de masas (GCMS) se utiliza para analizar los pesticidas y la cromatografía iónica para el cianuro.

La integridad de los datos de los análisis puede garantizarse sincronizando automáticamente los resultados con el sistema LIMS. Posteriormente, el sistema LIMS puede procesar, almacenar, analizar y distribuir esta información a los responsables de la toma de decisiones de la empresa. Una ventaja añadida: los procesos de certificación de proveedores, incluidos los programas de análisis reducidos, pueden aplicarse basándose en el análisis de estos datos.

El rol de un sistema LIMS en el proceso de clasificación de materiales alimentarios

Como bien saben los gestores de laboratorio, la clasificación de alimentos es uno de los aspectos críticos de la industria de alimentación y bebidas. Implica la clasificación, evaluación e inspección de una variedad de alimentos con respecto a su frescura, niveles de calidad, valor de mercado y conformidad legal.

La clasificación de los alimentos suele hacerse manualmente, evaluándolos y clasificándolos. Sin embargo, la clasificación de productos por tamaño, forma o calidad puede implicar el uso de maquinaria para clasificar los alimentos, por ejemplo, para eliminar los alimentos en mal estado de los productos frescos.

La reclasificación puede producirse cuando un ingrediente o ítem alimentario se fabricó para un fin, pero no cumple exactamente las especificaciones requeridas para producirlo. Una recalificación permite reutilizar el material para una venta diferente. Por ejemplo, un producto destinado a producir un contenido específico de grasa puede reutilizarse para la venta según las especificaciones de un comprador diferente. El uso de un sistema LIMS avanzado puede ofrecer coherencia y conformidad con sus ítems alimentarios para que nada se desperdicie y el proceso sea lo más fluido posible.